jueves, 28 de abril de 2011

100 Facts Challenge.

Escribe 100 cosas sobre tí.

1. Mi nombre no es Lina, pero el legal a nadie le importa.
2. Me gusta la música :D.
3. Soy MUY sensible. Me emociono por todo, soy tolerante, y me gusta hacer sentir bien a las personas.
4. Cuando le digo algo feo a alguien después me siento culpable. Por eso nunca he sido buena insultando XD.
5. Mis amigas dicen que soy cariñosa, y yo creo que sí, pero la verdad no es algo que me guste reflexionar. Me nace ser así, y eso es todo XD.
6. Soy fea, nací fea, y me moriré fea. Problem?
7. Soy insegura.
8. Tengo una adicción al chicle de sandía. Es muuuy rico *-*.
9. De las 3 relaciones que he tenido, me han pateado 2 veces xD (La otra no cuenta porque Maq' falleció D:<).
10. Me gusta dibujar :B.
11. Sé tocar la guitarra.
12. AMO LOS PERROS. Cada vez que veo uno en la calle me da por acariciarlo, y me dan ganas de llevármelo a mi casa, y darle de comer, familia y mucho mucho amor <3.
13. No me gustan mucho los gatos. Tenía uno de chiquita, y me rasguñaba. Me odiaba XD.
14. Me gusta hacer relaciones por la fuerza. De hecho, unos amigos están pololeando porque yo les dije "TÚ Y TÚ DESDE AHORA SERÁN POLOLOS PORQUE YO LO DIGO >:D", y ahora son muy felitses <3.
15. Me aburrí de hacer esto.
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Oh, yeah.

XO.


Mañana iré a la casa de Valerawr y veré a mis oldies :). Será genial <3.  


FELIZ CUMPLEAÑOS VALE! I LOVE YOU! 

miércoles, 27 de abril de 2011

Proyecto.

Hola, me dieron un proyecto hace un rato; que consiste en lo siguiente: Pregunta a 5 amigos cercanos


  1. Qué opinan de tí.
  2. Qué características sobresalen de tu persona.
  3. Cómo te ven en un futuro.
Let's go. 

1. Giuliana: 

Lo primero que se me viene a la mente si pienso "Cata" es la originalidad
Eres increíble en el arte, me encanta ver tus dibujos, historias y cualquier cosa que hayas hecho con tus manos. Pero no sólo ahí queda, también tu simpatía y el inmenso humor que tienes, me haces reír siempre, no olvidemos también que tienes una mente madura, y que cada vez que preciso hablar de algo serio que tengo dudas, sé que puedo recurrir a tí. Eres confiable, agradable, y sobretodo, buena compañera. En un futuro te veo siendo exitosa, saliéndote con la tuya en tus estudios de arte; y sobretodo, acompañada.

Y me casaré con Frank.

2. Rei:

Pues, eres una persona simplemente hermosa, a tu manera te haces escuchar, algo callada , pero solo en exterior, eres muy buena amiga y sabes cuando callarte [lol] . Buena compañera de aventuras y muy amable, simplemente hermosa <3. En un futuro: Obviamente , trabajando como ilustradora, en alguna empresa de animacion o entintando comics o ese tipo de cosas, y claro sacando proyectos personales en tu tiempo libre :3.

3. Panxo: 

Lo que opino: eres una gran persona, algo arisca, pero en el fondo eres una gran amiga, sincera, leal,una persona con la que siempre se puede contar.
lo que mas te destaca (caract.): eres básicamente una artista dentro del cuerpo de una niña, eres tan multifacetica [jeje, como yo, por algo eres mi hermana], eres extremadamente inteligente, una de las pocas personas mas inteligentes que he conocido.
como te veo en el futuro: una artista, exitosa, en Inglaterra, ejerciendo lo que mas te apasiona, [no te veo con familia, por que eso aun no he tenido tiempo de imaginarmelo, pero pensandolo bien seria lindo verte con un tipo que valga la pena, que te ame y que tengas 2 hijos, uno y una]

Aww, gracias Panxo <3. Viviré en Londres y conquistaré Europa perras >:D

4. Mikai~rawr <3:
Magrichu: Eres una persona buena :3 que ha sufrido cosas que algunos adultos ni han pensado en vivir,eres fuerte de caracter, y muy perseverante c; tienes todo para triunfar c; a futuro defintiivamente te veo haciendo algo con literatura x'D y eso. Ahora si me disculpas me ire a bañar XD.
Te quiero. 

5.  

Y bueno, me falta el quinto, si alguien quiere hacerlo, ahí está. :3.



Keep the Faith and Keep running killjoys <3

XO.

lunes, 25 de abril de 2011

Historia corta.

Cony dijo "-¿Y por qué él? O sea, hay miles mucho mejores que él..."

Yo le respondí "-Lo sé. Lo sé. Pero aún así lo prefiero a él. Si tuviera que elegir entre alguien mejor, no lo haría; porque quizás sea mejor, pero no serían igual de especial.

"-¿Y qué le ves?."

"-Que a pesar de que me den ganas de ahorcarlo a veces, no puedo dejar de quererlo. Es más fuerte."

"-Eso es lindo."

"-Sí. Él es lindo."


Yo sé que estás leyendo esto, y por eso, gracias :). I love you <3.


Esta fue una conversación real que ocurrió hoy con una amiga (mi Cony fufú <3), y pensé que sería lindo ponerla. Eso :). 

XO.

viernes, 22 de abril de 2011

Por siempre.

"Hoy me enteré de lo que temí durante mucho tiempo: Moriré. Y lo peor de todo es que tendré que dejar a mis amigos, familia, y sobre todo, a tí. 


Quiero que sepas que te amo, y que no importa si en un futuro te enamoras de alguien más. Está bien. Quiero que seas feliz sin mí, y que, aunque no me recuerdes de aquí en unos años, eso no impedirá que te quiera como desde el primer día. Sé feliz con alguien que te ame, te respete y te adore como yo lo he hecho; te lo mereces. 


Te he entregado los mejores años de mi vida, y no me arrepiento de ello. No te diré que no llores, porque es normal, está bien, son tus sentimientos, pero lo único que puedo pedirte es que me recuerdes sólo cuando deje de ser un mal sueño. 


Siempre te querré, Cata. Te ama,  


Marcos."

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En Octubre se cumplirán 3 años desde que escribiste esta carta, y admito que nunca había tenido el valor de responderla (Aunque nunca la leerás), hasta ahora.

Maqui, fuiste mi primer gran amor, y te agradezco por todos los lindos momentos que me entregaste durante los 3 meses que estuvimos juntos. No fue mucho tiempo, pero fue tremendamente especial para mí. Fuiste alguien muy honesto, cariñoso y sincero, y te agradezco por compartir tus últimos momentos conmigo.

Ahora, donde quiera que estés en el universo, espero que estés en el lugar que mereces. Recuerda que siempre te querré mucho, aunque ya no te ame como antes, siempre tendrás un lugar MUY especial en mi corazón, que nadie, pero NADIE, podrá arrebatarte jamás. También le agradezco a tu hermano por avisarme el día que te nos ibas de este mundo, porque gracias a eso pude compartir una última vez contigo. En un principio tuve miedo, estaba asustada de perderte y que te fueras; pero luego comprendí que dejarías de sufrir y descansarías en paz. No nos encontraremos otra vez, porque yo no pertenezco a donde tú perteneces, pero estaré eternamente agradecida de todo. Gracias por amarme, Maqui. Siempre estarás en mi memoria y corazón, aún si no estás en cuerpo, todavía te siento tan cercano como el primer día que nos vimos. Gracias :). Hoy puedo recordarte como una parte importante de mi vida, y como un recuerdo muy lindo, que ya no me atormenta. Creo que tenías razón, madurar es duro, pero te hace feliz, después de todo.

Descanza en paz, cosita <3. Te quiero mucho Maqui.

Cata.

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Esto es muy personal, y si lo leíste, muchas gracias. La memoria de mi primer pololo y yo te lo agradecemos.

lunes, 18 de abril de 2011

Please call me only if you're coming home.

Tyler corrió por la acera sin miedo. Con los ojos inyectados en odio y sin menor escrúpulo, empujó a todo aquel que se cruzara en su camino. Sabía a dónde iba, pero no estaba seguro de lo que haría, por lo que avanzaba lo más rápido que le daban sus piernas, antes que su mente hiciera contacto y comenzara a recobrar la cordura. Es cierto, entonces, que los peores actos se cometen cuando estás al borde de la locura.

Thomas corría detrás de él, junto con Hunter, el perro pastor alemán. Intentaban alcanzarlo, pero a cada corto paso que daban, Tyler se alejaba más y más de ellos.

Algunas veces Thomas creía que Tyler "Rod" Row estaba loco, o muy drogado, o era más maniático de lo que su propia persona podía soportar; e intentaba justificar los modos de su amigo con la excusa de "La difícil vida que le ha tocado vivir", pero esto rayaba en lo absurdo, en lo categóricamente imbécil. Rod era un imbécil.

Llegaron trotando al borde de la bahía. Rod se detuvo en la última tabla del muelle, mirando la profundidad del océano. Suspiró y cerró los ojos, sabía que si miraba hacia atrás todo se iría a la mierda, y fallaría una vez más. Thomas y Hunter llegaron un instante más tarde, y cuando cesaron la monumental carrera, Rod ya no estaba. "Dios, llegamos tarde" -Exclamó Thomas, y el perro dejó salir un aullido desgarrador. Thom tenía los ojos desorbitados de pánico, y el pecho estrujado de tanto dolor, al ver perdido para siempre a su mejor amigo en la infinidad del mar.

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Una semana había pasado ya. La casona estaba vacía, no del todo, pero sin Rod era igual a estar en un inmenso salón sin ninguna persona más que tu propio reflejo. Hunter daba lastimeros gemidos y no despegada ojo de la puerta, todavía creía fervientemente en que Rod Row volvería a aparecerse con su particular cabello negro y ojos pardos por esos lares.

"El no volverá" Le decía Thomas a Hunter, y él gruñía furibundo, como si por un instante él pudiera entenderle cada palabra que su boca emitía. A veces le hubiese gustado sentarse junto al perro y esperar a Rod en la puerta, pero debía mantenerse fuerte y comenzar a planear en una excusa que decirle a Lyn, la del trabajo de Rod, cuando ella preguntara por su inasistencia. "Se mató en la bahía" Eso no sonaba muy delicado. Habría que trabajarlo.

Hunter se levantó a eso de las 4 de la madrugada, estaba oscuro y hacía calor para ser de noche (Eso era lo bueno de California: No hacía frío y podía vivir tranquilamente a la intemperie durante todo el año), a hacer sus necesidades caninas, seguramente (Rod le había enseñado a mear afuera). Y luego de cortos minutos comenzó a ladrar sin explicación. Thomas se levantó de un salto y corrió al exterior, hacia la calle, y vio un hombre tambaleándose y debilucho; frágil como él solo, y parecía ebrio o colocado. Caminó cauteloso hacia la misteriosa persona, y preguntó por su identidad. El hombre contestó "Nos conocemos" con voz ronca, y sonrió mientras se le tiraba en los brazos a un atónito Thomas. "Te he extrañado, Thomy" Dijo el hombre, y Thomas lo examinó con cuidado, hasta que dio con la paloma roja que colgaba orgullosa de su cuello. "¡Rod!" Exclamó, y correspondió el fraternal abrazo. "¡¿Dónde te habías metido, pedazo de idiota?!" -Thomas bramó con furia luego de aquel cariñoso momento, y Rod rió. "Calma, ya te explicaré, pero primero déjame entrar, estoy horriblemente mareado". Rod se apoyó en Hunter, que lo arrastró en su lomo hasta el camino que llevaba a la casa. "Estás ebrio" -Acusó Thomas. Rod no lo miró, pero con tono irónico respondió : "Ebrio no, drogado. Conseguí lubricante de autos a un muy buen precio en Berkeley". Y no dijo nada más.

Entraron, y Rod sacó un par de cervezas de la pequeña nevera toscamente conectada en un rincón. "Ahora -Tosió un poco- tú quieres que te explique porqué estoy aquí... O mejor dicho, cómo llegué aquí. Es complicado de explicar el motivo que me llevó a tal perdida de cordura, pero intentaré justificarme de la forma más sencilla posible;y espero que me escuches con toda calma y sin juzgar hasta que termine. ¿Entendido?" -Thomas asintió- "Bien... El otro día Lucy envió un cable desde Boston, quería verme en la salida de autobuses de Oakland. Tú sabes lo inevitable que es, para mí, caer en las telarañas seductoras de Lucy; pero el punto es que accedí a reunirme con ella. Bueno, llegó ese día, y como recordarás, salí temprano para tomar el Trole que me llevara lo más rápido posible desde Berkeley a Oakland, sin pasar por el centro de la ciudad. A eso de las 3 llegué a la terminal de transporte en dicha ciudad, y vi a Lucy conversando animosamente con el chofer de una de las máquinas. Me acerqué, pero no alcancé a pronunciar palabra alguna, ya que Lucy estaba besuqueándose de lo lindo con el maquinista." -Rod hizo una mueca de disgusto y carraspeó, sin despegar la vista de Hunter- "Me vine a Berkeley en cuanto acabé con ese tipo, y..." -Thomas interrumpió- "¿¡Lo golpeaste?!" -Rod asintió y le dedicó una mirada furiosa. Thomas calló.- "Como iba diciendo, cuando terminé con él, y luego de gritarle un par de cosas a mi querida Lucy, vine a Oakland hecho una furia, que fue lo que finalmente me llevó a la apresurada decisión de tirarme del muelle. Además... Me encontré con mi padre en donde la carretera de Berkeley se cruza con el centro de Oakland. Lo mismo de siempre... ya sabes". -No era secreto que Rod y su padre no se llevaban bien, y cada vez que tenían la oportunidad, terminaban trenzados a golpes y puteandose mutuamente. Thomas jugó con la lata fría que tenía en las manos, cabizbajo y mudo, hasta que rompió el silencio- "Pensé que habías muerto. Hunter te extrañó". -Rod sonrió y acarició la mano de su amigo con la suya- "Yo también pensé que moriría. Pero a último minuto sentí que estaba cometiendo un error. Me escondí debajo de los maderos del muelle, y caminé hasta Lincon Park. He estado ahí durante los últimos días, con un grupo de Punks que me recibieron muy bien. Volví aquí, porque los extrañé, y porque necesitaba un par de latas de lubricante. Ya me sentía tieso". -Hunter lamió la mano de su amo, y reposó la cabeza sobre ella. Rod le acarició la cabeza con la mano que tenía libre. Cerró los ojos y suspiró. -"Y los extrañaba..." -Thomas palmoteó el hombro de Rod, y le sonrió con un cariño fraternal inconfundible. "Nos alegra tenerte otra vez en casa, Tyler".

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Lina M.

Tyler "Rod" Row, Hunter y Thomas son 100% creaciones mías, por lo tanto, ME PERTENECEN EN SU TOTALIDAD. :)

Hoy quería escribir algo sobre Rod, porque es uno de mis personajes favoritos, creo que es el mejor que he creado, y la historia se escribe sola. Además lo necesitaba para un trabajo de Lenguaje, que con esto ya doy por terminado. Gracias por leer. 

martes, 12 de abril de 2011

Almost Easy

Ella lo ve y sonríe. Él la ve y devuelve la sonrisa. Ambos se miran, se examinan con detenimiento desde extremos opuestos del salón. Él se acerca y toma su mano, sin malas intenciones, y ella se deja llevar por su leve contacto.

Ella le quiere, pero en cuanto lo ve, siente miedo; temor de no gustarle, y que él se aleje. Siente ganas de correr lejos y hundir su cabeza en el pavimento. Suelta su mano y mira el techo. Se aleja de él.

Él también le quiere, pero la indiferencia de ella le produce pavor: miedo de no gustarle, que ella se aleje. Quiere correr tras ella y abrazarla hasta el punto de la asfixia. Se levanta y camina detrás de ella, pero se arrepiente y vuelve sobre sus pasos. Se sienta y olvida todo.

Ella ríe para olvidar su frustración, y le mira otra vez. Él sonríe hacia otro lado de la sala, y ella se siente. Sabe que esa sonrisa no es para ella, pero cuando no está observándolo, él voltea a verla, y sonríe. Son amigos, siempre lo han sido, y eso nunca cambiará. Él lo entiende, y planea seguir las reglas del juego al pie de la letra. Se marcha de la sala y la deja sola, aturdida. Ella entiende, entiende que no lo ha perdido, porque solo puedes perder algo que te halla pertenecido algún día; en su corazón entiende que, a pesar de lo turbia de su relación, lo quiere, y teme arruinarlo todo; entiende que algún día él será de ella, y ella de él, pero hasta entonces tendría que esperar. Y de su mente surge la gran pregunta:

¿Puede el amor hacerte sentir temor? 


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Lina M.

lunes, 11 de abril de 2011

A hundred nights.

Había visto con anterioridad esta escena; lo sé, porque frente a mi nariz se dibujaban los mismos paisajes sureños que vi en mi infancia. Creo que tenía unos 9 años cuando vi por última vez las lagunas de Valdivia, y por ese entonces era una niña pizpireta y vívida que rebosaba de energía vital por donde le viesen. Ahora tengo 25 años, y me siento muy remota a aquella niña que solía ser. 

Hacía frío afuera, y mi nariz se asimilaba mucho a un pequeño témpano de hielo que flotaba gracioso sobre mi cara. (Creo que tendré que cortarla). El aire tenía olor a pan horneado, y a lo lejos podía escuchar el nítido mugido de algún ganado que despabilaba temprano en la mañana. También podía oír el viento chocando con el tejado de la casa del Tío Jorge. Las ovejas, los gatos, los perros, y el cochero que pasaba todas las mañanas repartiendo el correo, directamente traído desde el pueblo.

El pan estuvo listo en poco rato, y todos nos sentamos a comer. Sobre la mesa de madera que había en el pequeño comedor, la Tía había puesto centenares de alimentos; mermeladas de todo tipo, leche caliente, pan recién hecho, café, y otras cosas que no logro recordar. Recuerdo que mis primos menores, el Max y el Seba, se tiraron en picada sobre el pan y la mermelada; y después de haber engullido 6 cada uno, la Tía tuvo que contentarlos con un plato de Chocapic con leche caliente. Nadie les dijo nada, por supuesto. Solo reímos , y les miramos con admiración por tal capacidad estomacal.

Luego, cuando todos se encontraban listos, partimos en el Chevy 500 del Tío hacia el Puerto pesquero de Queule, que, por suerte, no quedaba tan distante de San José. Gastamos el resto de la mañana ahí, y junto con mis primos, partimos a la playa a escarbar la arena a ver si se asomaba alguna concha, o "tesoro marino", como solíamos llamarles nosotros. A la hora de almuerzo, la Tía compró empanadas de mariscos, y comimos 2 cada uno. A eso de las 3, partimos a la playa a pasear por la costa.

Volvimos a la casa a eso de las 7 de la tarde, y con el Seba salimos a jugar con la oveja que tenían los Tíos en la casa. La oveja se cabreó de nosotros, así que el Sebastián partió a jugar con el gato, y yo partí por mi lado, directo a la casa del perro. Hacía un frío horrible, y los dientes de ambos castañeaban como uno de esos juguetes de cuerda antiguos, pero seguíamos empeñados en enfurecer al perro, y que éste nos persiguiera por toda la parcela. Al final del día, terminamos sentados en uno de los sillones de mimbre de la casa, tapados con un grueso cobertor de plumas, devorando un pedazo de pan de pascua que mi mamá trajo del supermercado; y como niños, mirando los dibujos animados cuando pasaban las noticias por Televisión nacional.

Eso es todo lo que puedo recordar de aquellas vacaciones. Cada vez que veo la fotografía que la Tía envió desde Valdivia, hace muchos años atrás, esas imágenes asaltan mi memoria, siempre tan nítidas como la última vez que recorrí esos terrenos lodosos y húmedos. Incluso, el olor a tierra húmeda sigue impregnado en lo más profundo de mi cerebro (¿Es posible recordar olores? No lo sé), y los rasguños del gato Bernardo siguen haciendo cosquillas, igual que la última vez que lo tomé en mis brazos y lo llevé a la fuerza a su cama. 


Es hora de apagar el portátil e ir a trabajar. Desde mi departamento en pleno Santiago, el trabajo no queda tan lejos, así que me iré caminando. Además, el día está nublado y hay olor a leña quemada en el aire, será algo lindo de recordar.

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Lina M.

Muy en contra de mi costumbre de dejar relatos inconclusos, hoy aclararé puntos importantes:


- Este relato no es 100% autobiográfico. Sí tomé elementos que yo he vivido (las vacaciones en Valdivia, y los lugares que se mencionan, los animales, y otros pequeños detalles; el nombre de mi tío, por ejemplo, o los de mis primos), pero no todos son reales. 


Extraño a mis tíos en Valdivia, la verdad de las cosas, por eso quería rememorar un poco de aquellas vacaciones de invierno. Son una de las mejores que he vivido en mi corta existencia, y agradezco mucho la hospitalidad de mis Tíos al dejarnos alojar en su casa. Ya no viven ahí, pero creo que si pudiera volver algún día a esa casa, sería increíble. Los quiero mucho, y les echo de menos. 

Eso es todo, gracias por leer. 

XO.
LinaOFF.

sábado, 9 de abril de 2011

S U N S H I N E

Hoy salí de mi casa. El sol chocó con mi rostro, y me encandiló durante el resto del día. No podía recordar el brillo del sol, y me escondí detrás de un árbol de grueso tronco. "Quizás esto me proteja", pensé, y me senté en la fresca sombra del gran árbol que tenía a mis espaldas. Esperé que el sol bajara, hasta que me quedé dormida en la penumbra del atardecer. Cuando desperté, ya había anochecido, y la Luna no brillaba para mí; era obvio que no encontraría el camino a casa otra vez. ¡Oh, ironías! ¡Había oculto mi rostro del Sol, siendo éste el único medio con el que podría volver a mi hogar!

Y así me quedé; encandilada, y somnolienta, sin poder volver a mi casa.
Por primera vez en mi corta vida extrañé la calidez y luz del Sol. 


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Lina M.

I had a bad dream.

Tengo un sueño recurrente. Todo se llena de luces y curvas brillantes, que oscilan como el mar a través de mi mente. Las pequeñas luces se transforman en focos; y explotan. Luego comienza a nevar, y mis lagunas mentales se congelan. Ahí aparecen los pingüinos, y ellos patinan, desvergonzados, sobre mis memorias.

No tiene sentido.




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Lina.

viernes, 8 de abril de 2011

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Confieso: Que hoy no me siento para nada creativa.


Y que el primer escrito de ese Blog lo escribí pensando en Ryan y Bren.


XO.
Lina.

miércoles, 6 de abril de 2011

Doesn't mean nothing.

Andy supuso que él llegaría cuando el sol saliera, por lo que se sentó fuera de su casa, tan solo a esperar. Hacía frío, más que otras noches, pero no hizo caso y siguió sentada en la banca, esperando. Las estrellas brillaban aún en el firmamento, y la Luna daba las primeras señales de querer ir a descansar; tintineaba con sutileza, y parecía desaparecer como una nube de humo.

Las horas pasaron, y la Luna estaba a punto de desaparecer. Andy observó el horizonte, y no vio nada.

Él no llegaría a casa hoy, ni la subsiguiente, ni la que seguía, ni ninguna otra.
Todas las noches era lo mismo. Se sentaba en el jardín de la gran casa azul a observar cómo la Luna aparecía y se iba a su antojo. Así pasaron los años, y finalmente, él nunca apareció.


Era tan solo una espera eterna que no valió nunca la pena. Ya no recordaba nada de él; su voz, olor, presencia ya no se hallaban en la memoria de Andy. Lo había olvidado, simplemente. Pero, ¿realmente él existió en algún momento de su vida, o era sólo producto de su errante imaginación? 

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Lina M. 

martes, 5 de abril de 2011

Aguacero del norte.

Quisiera que todo fuera más sencillo, que pudieras ver a través de mí como si fuera cristal; o que las palabras volaran de mi mente, directo hacia tus oídos. 


Pero no es así.


El mundo daba vueltas sobre mi cabeza, y yo me perdía entre oscilaciones que no paraban de voltear mi mundo de cabeza, y nada tenía sentido cuando volvimos la cuarta vez. Ahora, lento, tímido, melancólico; revoloteas a mi alrededor como si el tiempo no fuera relativo. Dices que estás bien, pero yo sé que estás mintiendo.  ¡Oh, como me arreglarías la existencia si fueras menos complicado!


Tus ojos, pueriles y despreocupados, se fijan en los míos, dos gotas de petróleo; y colisionan. Nunca volveremos a estar así, como estamos ahora, porque el hierro que te unía a mí ya no existe, se fundió con el posible cariño que en alguna época sintieses por mí. Las cadenas invisibles que te ataban a mi piel, hoy no están. Se transformaron el polvo y revolotearon libres por el cosmos. 

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Lina M.